Actualmente la mayoría de supermercados europeos aún funcionan con refrigerantes hidrofluorocarbonados (HFC), pero importantes grupos como LIDL, Kaufland, Sainsbury’s o Carrefour están recurriendo a refrigerantes naturales como CO2 e hidrocarburos que cumplen con las normativas de eliminación de HFC.
El sector del frío comercial marca el camino a seguir en inversión en refrigerantes naturales
La regulación de gases fluorados tiene como objetivo reducir el uso de HFC en un 80% en el año 2030, basándose fundamentalmente en una prohibición progresiva de los mismos. Es el sector del frío comercial el que está liderando los cambios y mostrando un compromiso más activo con las nuevas necesidades de sostenibilidad ambiental, política y económica.
El número de instalaciones en Europa que utiliza CO2 sin sistema de refrigeración secundaria se situaba a principios de 2016 en un 58% más respecto a 2014. Igualmente, el número de empresas que ahora trabajan con refrigerantes naturales se ha incrementado significativamente, si en 2014 eran sólo 418, a mediados de 2016 eran un total de 655, un 36%más, a la espera de un crecimiento exponencial los próximos años.
Hoy en día los refrigerantes naturales más utilizados son el amoníaco, el CO2 y los hidrocarburados, activos naturales que no desgastan la capa de ozono y cuya contribución al calentamiento global es casi insignificante. Consecuentemente los HFC se encarecerán significativamente: en 2018 el uso de HFC se reducirá un 37% lo que redundará en la reducción de producción de los mismos.
Refrigerantes naturales por los que apostamos
Amoniaco (NH3)
El amoniaco (NH3) tiene valores de potencial de agotamiento del ozono de cero y potencial de calentamiento atmosférico de cero (PCA=0). Debido a sus excelentes propiedades termodinámicas, es un buen candidato para ser utilizado como fluido refrigerante en sistemas de refrigeración por
compresión de vapor, lo cual implica menor consumo de energía en comparación con otros refrigerantes. Respecto de la seguridad, el amoniaco es fácilmente detectable debido a su peculiar aroma. Por su alta toxicidad, todas las instalaciones que usen amoniaco deben estar construidas con las especificaciones y normas de seguridad establecidas a nivel internacional, y deben contar con operadores debidamente capacitados. Fuera del aspecto de seguridad, el amoniaco tiene un buen desempeño comprobado.
Refrigerante CO2, Dióxido de carbono
El Dióxido de carbono (CO2) se ha considerado como una buena alternativa para sustituir a los HFC (hidrofluorocarbonos) porque no daña la capa de ozono. Es un fluido inodoro, incoloro y más pesado que el aire. Se ha
utilizado como refrigerante desde hace más de un siglo. Su Potencial de Calentamiento Global (PCG) se encuentra en la unidad –de esta manera se ubica como la principal referencia para determinar el PCG de otros gases– y su valor de Potencial de Agotamiento de la Capa de Ozono (PAO) es de cero, favoreciéndolo en el aspecto ambiental. Aunque el CO2 es necesario para la vida en la Tierra, es también un Gas de Efecto Invernadero (GEI) que puede modificar el medioambiente si su concentración en la atmósfera se incrementa considerablemente. Es clasificado por las normas de refrigeración como R-744, con una clasificación de seguridad de tipo A1 (no inflamable y baja toxicidad).